En ´El 40´ no todo es crimen

En ´El 40´ no todo es crimen

Alfredo Joyner
El Universal
Miércoles 21 de febrero de 2007

http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/82611.html

En El 40 hay 65 familias que no tienen vinculación con quienes cometen delitos. Sus integrantes fueron sorprendidos pasada la una de la mañana por policías que les pidieron irse a la calle.
Unos desalojados están a favor y otros no. Son comerciantes de ropa o de zapatos; son amas de casa. Hay incluso profesionistas y hasta una artista.
Entre ellos las opiniones se dividen, unos muestran indignación por la violación a sus derechos y por la incertidumbre de no saber a dónde irán a parar. Otros creen que si la expropiación del GDF les va a garantizar mejor calidad de vida, están dispuestos a aceptarla.
Uno de estos hombres vende ropa nueva, se mueve por Tepito en motoneta y se dice harto de las drogas, robos y de la gente que ha "tomado" su vecindad.
"Son tres familias las que deciden, las que cierran los accesos cuando quieren y las que no dejan entrar a la policía", dice molesto. Quizá por eso podría ser bueno ir a parar a otro lugar.
Recuerda cómo en la madrugada llamó a su puerta un policía para informarles que serían desalojados, que agarraran sus cosas y que las empaquetaran en cajas de cartón que llevaban. Los niños se asustaron pero por los gritos, por la resistencia de hombres y mujeres.
Tranquilo, el vecino, de unos 30 años, guardó poco a poco sus cosas que hasta ayer por la noche permanecían en su hogar. El desalojo no concluyó, pero la mecha quedó encendida.
Veneranda Pérez, artista plástica que vive con su familia en El 40, cree que la expropiación es una medida arbitraria del gobierno, y envió un escrito a la comunidad artística para invitarla a correr la voz.
"Para la gente que aquí vive, Tepito lo es todo, su historia, su identidad, su modo de sustento, su vida. A los afectados nos piensan dar 2 mil 500 pesos para pagar una renta y posteriormente reubicarnos (vendernos) una casa en otra zona", cita el texto.
La vecindad de Tenochtitlán 40 tuvo, hasta antes de los sismos del 85, ebanistas y recicladores de productos, que luego revendían, como planchas, trajes y chácharas que convertían en artículos decentes. A partir de ese año, se conformaron las familias que hoy ahí viven: las 65 inconformes por las sorpresivas visitas de la policía y las que controlan la droga y el delito.
Las batallas
Pero esta no es la única ni la peor lucha de Tepito, que continuará desarrollando su vida de manera normal, coinciden en el lugar.
Alfonso Hernández, cronista del barrio, recuerda aquella primera batalla, la de Cuauhtemotzin en 1521, quien se atrincheró 93 días en un recodo del Canal del Norte donde hoy es el barrio bravo, defendiendo la gran Tenochtitlán.
En 1847, Tepito se enfrentó con las tropas del general Winfield Scott y la barriada, como le llama Hernández, diezmó a sus temibles rangers texanos.
Y en múltiples batallas fueron desapareciendo barrios, pero este resurgió siempre hasta convertirse en la más importante zona comercial del país.